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Reunificación: el este alemán entre desempleo y esperanza

mjrm2 de octubre de 2005

En el 15 aniversario de la reunificación alemana se mezclan y alegría en el este alemán. El progreso económico continúa siendo hoy motivo de grandes preocupaciones y el gran desafío de los alemanes.

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El este de Alemania sigue sin recuperarse.Imagen: dpa ZB-Fotoreport

Las recientes elecciones generales demostraron nuevamente las diferencias que persisten entre los habitantes de los nuevos estados federados y aquellos de la vieja República Federal.

En el este, el nuevo Partido de Izquierda y los democristianos comparten casi en igualdad de condiciones el puesto de segunda fuerza política después de los gubernamentales socialdemócratas, una muestra clara de que algunos vuelven a buscar refugio en la izquierda en busca de soluciones para sus acuciantes problemas.

Faltan respuestas

Ningún partido tiene una estrategia para el este alemán, resume la situación el diputado oriental del Partido Socialdemócrata Markus Meckel. "Para muchos alemanes occidentales, el este sigue siendo un lastre".

Muchos alemanes orientales, en especial la gente joven, prefieren buscar suerte en el oeste y dejar atrás su lugar de origen, donde cunden el desempleo y la depresión económica.

Pese a las millonarias transferencias que reciben de las arcas públicas -cálculos de institutos independientes las cifran en más de un billón de euros netos (1,2 billones de dólares) de 1991 a 2004- la tasa de desocupación en los estados del este es de 18,2%, casi el doble que en el oeste, con 9,6%.

Migración interna

Desde la caída del Muro de Berlín, unos 3,5 millones de personas emigraron hacia el oeste, mientras que en dirección inversa fueron dos millones.

Para Manfred Stolpe, el encargado del gobierno alemán para la reconstrucción de la ex Alemania comunista, existe un peligro real de que el éxodo de población activa acabe definitivamente con el poder económico de regiones enteras.

Las federaciones industriales del este del país también han expresado su preocupación. Hay que encauzar los nuevos estados en la vía del crecimiento y continuar con las reformas laborales para abaratar los costos de trabajo y aumentar la competitividad, urgen.

También piden que no se recorten las ayudas de hasta 156.000 millones de euros (187.000 millones de dólares) prometidas por el gobierno central desde este año hasta 2019.

Esfuerzo de reconstrucción

Sin embargo, hoy en día se puede ver a dónde ha llegado la ayuda. Muchas ciudades y pueblos, antes casi en ruinas, han recobrado su antiguo esplendor. La infraestructura vial y de telecomunicaciones está entre las más modernas del mundo. Más de medio millón de empresas fueron fundadas.

El primer ministro del estado de Brandemburgo, Matthias Platzeck, destaca que la reconstrucción del este ha sido una hazaña de todos los alemanes. Aun cuando falta mucho por hacer, hay motivo suficiente para estar orgulloso de lo alcanzado, opina.

"Mucho de lo que los alemanes no tenían antes de la reunificación hoy en día es natural e indispensable", dice la encargada oficial del archivo de la extinta policía política de la RDA (Stasi), Marianne Birthler.

La ex disidente germanoriental destaca la libertad de prensa y de circulación, la participación en los procesos democráticos y la posibilidad de cada uno de decidir su propio destino. "Creo que eso es una gran ganancia. Sin la reunificación tendríamos muchos más problemas", es su balance.

Tareas pendientes

También el canciller, Gerhard Schröder, advirtió a los alemanes de volver a dividir el país. "No hay ninguna región perdida, como más de uno afirma en el sur de Alemania", salió Schröder en defensa de los alemanes del este, a quienes muchos en el oeste califican de frustrados.

Sin embargo, la unidad interna es una tarea aún por acometer. En una encuesta del instituto Forschungsgruppe Wahlen de finales de agosto, sólo 37% de los consultados del oeste conocía el nombre de los cinco nuevos estados federados.