“Grupo de batalla” europeo

Preocupaciones no faltaron en la reunión de los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de la Unión Europea celebrada en Bruselas. Las graves irregularidades registradas en las elecciones de Ucrania y el programa atómico iraní estuvieron en la agenda de las conversaciones. Pero, pese a estos candentes asuntos, el verdadero tema central fue otro: la decisión de dotar a la UE de unidades de intervención rápida que, en caso necesario, le permitan dejar de estar limitada a los tradicionales instrumentos diplomáticos para actuar en el escenario internacional.

Adiós al “tigre de papel”

La idea nació hace un año de Gran Bretaña, Francia y Alemania. Ahora cobra visos de realidad. Los ministros de Defensa de la Unión Europea resolvieron crear las primeras 13 unidades conocidas como “grupos de batalla”. Cada uno de ellos estará configurado por aproximadamente 1.500 soldados, procedentes de diversos países de la UE. La intención es contar con un tipo de tropa que esté en condiciones de intervenir con rapidez en regiones en conflicto fuera del territorio europeo.

El ministro de Defensa holandés y presidente del Consejo, Henk Kamp, explicó los motivos por los que el “tigre de papel” de la Unión Europea quiere tener colmillos: “esto nos dará la posibilidad de conferir a nuestras palabras mayor peso, con hechos, en el ámbito de la política exterior”.

Problemas prácticos

A partir del año 2007, dos grupos de combate han de estar permanentemente disponibles para actuar por mandato de las Naciones Unidas. En este contexto, se piensa en misiones como la llevada a cabo en el verano del 2003, cuando soldados franceses intervinieron en el Congo a pedido de la Unión Europea. Kemp aclaró, eso sí, que las unidades europeas no habrán de asumir funciones paralelas a las de la OTAN, sino que servirán de complemento y refuerzo para las tropas de intervención rápida de la Alianza Atlántica.

Los ministros de Defensa de la UE reconocen, no obstante, que sus ejércitos presentan serios déficits en cuanto a movilidad. Pasarán algunos años todavía hasta que se disponga de suficientes helicópteros y aviones de transporte para poder llevar, efectivamente, a los grupos de batalla a los lugares donde se requiera su intervención. Pero por alguna parte hay que comenzar. Para coordinar mejor su equipamiento militar se creó una agencia especial europea, que podrá comenzar a operar el año entrante.