Se conmemora caída del Muro de Berlín
8 de noviembre de 2004
Con motivo del aniversario de la caída del muro, el alcalde regente de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, dijo que “Berlín continúa creciendo y uniéndose”. Las familias que habían sufrido por la separación de casi 40 años, han podido reunirse y siguen desarrollándose. Pero Wowereit también dijo que, al mismo tiempo, hay que “recordar a las personas que perdieron su vida o su salud en el muro”.
15 años después de la caída del muro el 90 por ciento de los alemanes, tanto en el este como el oeste, dicen estar contentos de haber eliminado la barrera que los dividía. Sin embargo, uno de cada tres alemanes residentes en la antigua Alemania Federal opina que este y oeste se distancian cada vez más. En la ex-RDA es incluso la mitad de los ciudadanos quien se siente cada vez más lejos de la “otra” Alemania.
Conservar lo bueno
Cada vez más ciudadanos admiten que la antigua República Demócratica Alemana tenía algunas ventajas frente a su “hermana” capitalista. Es así que más del 90 por ciento de los alemanes occidentales hubieran querido adoptar, por ejemplo, algunas características del sistema escolar de la Alemania socialista. En la RDA los niños compartían 10 años de escuela, mientras que en la RFA son separados luego del cuarto año de primaria en tres distintos niveles escolares. Esto significa que, según el rendimiento escolar de alumnos de 9 años de edad, ya se decide sobre su futuro académico: si podrá algún día hacer el bachillerato y acceder a un estudio universitario o deberá conformarse con un oficio técnico.
Otra clara ventaja del este sobre el oeste era el sistema de guarderías infantiles estatales, que permitía sobre todo a las mujeres realizarse profesionalmente sin tener que renunciar a la maternidad. Las escasas guarderías en Alemania occidental y las dificultades que esto implica, asustan a muchas parejas a tal grado que desisten de formar una familia.
“Cambiar el país juntos”
El presidente del Parlamento alemán, Wolfgang Thierse, considera que una vez pasada la primera fase de reunificación se trata ahora de reformar juntos el país. “Lamentarse y rezongar no sirve de nada. Ahora tenemos la oportunidad de cambiar juntos este país unificado”, dijo el político socialdemócrata.
Pero el muro aún sigue presente en las cabezas de muchos alemanes. Según expertos, en dos generaciones más se habrán finalmente superado las diferencias entre alemanes del este y el oeste. Las encuestas actuales, que dicen que uno de cada tres alemanes ni siquiera saben que el 9 de noviembre de 1989 cayó el muro, hacen pensar que aún hay mucho camino por recorrer.