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El espejismo de la seguridad

ERS19 de octubre de 2004

El informe anual del Instituto de Estudios Estratégicos pone en duda los éxitos que propaga George W. Bush en materia de seguridad, afirmando que el peligro terrorista no se ha reducido en el mundo.

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El riesgo terrorista no se ha reducido, según el IIEE.Imagen: AP

Desde que terminaron de desplomarse los argumentos con que justificó la guerra contra Irak, el presidente estadounidense, George W. Bush, se aferra a la máxima de que lo importante es el resultado: asegura que el mundo se ha convertido en un sitio más seguro, gracias a su política. Pero tampoco esa aseveración resiste un análisis de fondo. Por lo menos no el que hace el prestigioso Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IIEE). En su informe anual, este centro independiente, con sede en Londres, refuta categóricamente el discurso de la Casa Blanca y afirma desde la intervención militar en Irak parece haberse incrementado el peligro terrorista que pende sobre ciudadanos occidentales y sus bienes personales en el mundo árabe.

¿Cuánto cuesta un atentado?

La situación actual llevó al IIEE a incluir en su balance sobre “el equilibrio militar 2004-2005” un capítulo dedicado a la organización Al Qaeda. Y ése es el tema que se roba la película este año, desviando la atención de la evaluación que se hace de 169 países en el terreno militar. Los analistas indican que, si bien la guerra de Afganistán debilitó la infraestructura de la red de Osama Bin Laden, la forzó a diversificarse y a sentar pie en otros lugares. Actualmente está presente en 60 países y, aunque cerca de la mitad de sus 30 máximos cabecillas han sido abatidos o detenidos, la cúpula sigue intacta. Aproximadamente 18 mil terroristas potenciales estarían a su disposición, según los cálculos londinenses.

También el éxito registrado en los esfuerzos por desbaratar las líneas de financiamiento de Al Qaeda es relativo. Ciertamente, las arcas de Bin Laden ya no tienen tanta liquidez, pero eso no afecta sustancialmente su capacidad de acción. Y eso obedece a una razón bastante simple: los golpes terroristas, en sí, no requieren grandes cantidades de efectivo. Los analistas del Instituto de Estudios Estratégicos calculan que los atentados del 11 de septiembre costaron sólo unos 500 mil dólares.

La batalla política

El informe certifica, por otra parte, que los organismos de seguridad occidentales han logrado buenos resultados en cuanto a prevenir nuevos actos de terrorismo en su territorio. El único de marca mayor registrado este año fue el del 11 de marzo en Madrid, por cierto demoledor. En cambio, en países como Kenia, Indonesia, Pakistán o Arabia Saudita los atentados han ido en aumento. Ciertamente, en muchos de esos casos los responsables han sido grupos locales, pero a menudo éstos mantienen contactos con Al Qaeda.

La red de Bin Laden se ha convertido pues en una Hidra extremadamente difícil de aplastar con recursos meramente militares. Lo más grave del panorama expuesto en el informe anual del IIEE es que las medidas adoptadas por Washington no han contribuido a sofocarla políticamente. Por el contrario: la invasión de Irak ha intensificado la motivación de los extremistas y abonado el terreno para reclutar más seguidores. Y eso no se compadece en lo absoluto con la visión de un mundo más seguro.