Francia y España rechazan centros de recepción de inmigrantes

Las diferencias entre Alemania, Italia, Gran Bretaña, Francia y España en cuanto a la creación de centros de recepción en suelo africano para personas que desean emigrar a la Unión Europea (UE) no pudieron superarse durante la reunión de dos días celebrada por los ministros del Interior del G5 en Florencia.

Imán de traficantes

El rechazo por parte de Francia y España al plan italo-germano fue categórico. De hecho la negativa fue de una claridad poco usual en el ámbito diplomático. Dominique de Villepin, el ministro del Interior francés, dejó claro que París no está dispuesto a apoyar la iniciativa del ministro alemán. Francia no acepta la creación de ningún tipo de campo o centro de recepción y en consecuencia no está dispuesta a apoyar ninguna iniciativa en este sentido.

También España ve con reticencia la propuesta alemana. El ministro del Interior español, José Antonio Alonso teme que no se pueda garantizar el respeto de los derechos humanos en estos centros. Además no existe una propuesta sobre la cooperación práctica con los países en donde se abrirían los centros.

Tanto Francia como España temen que este tipo de campos de acogida o asesoría en territorio norafricano se conviertan en imán para los traficantes de ilegales.

Abierto a compromisos

La negativa de sus homólogos no ha desanimado al ministro Schily que ya anunció que seguirá promoviendo su propuesta. Confía en ganar adeptos para su política preactiva que no espera a que las personas intenten emigrar poniendo en peligro sus vidas al intentar cruzar el Mediterráneo, sino que busca darles la oportunidad, antes de que comiencen el peligroso recorrido, de enterarse si cuentan con una posibilidad real de ingreso a suelo europeo.

Schily se muestra abierto a la negociación y al compromiso. Si Francia cree que estos centros deben ser administrados por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Alemania no se opondrá. Después de todo no se trata de una cuestión de dogma. Los centros son necesarios independientemente de quién los administre, según Schily. El tema volverá a ocupar a los ministros del G5 en su próxima reunión en marzo de 2005 en España.

Europol y pasaportes

La reunión informal en Florencia no fue del todo infructuosa. Los ministros acordaron que a partir del 2006 el futuro pasaporte comunitario incorpore el nombre del titular, su fotografía y huellas dactilares.

Además hubo consenso en la importancia de reforzar Europol en donde se canalizará toda la información útil acerca de financiación de redes terroristas, sospechosos de ser activistas o de haber recibido adiestramiento terrorista o incluso sobre denuncias de pérdida o robo de pasaportes, con el fin de crear una vasta base de datos que sirva para luchar contra el fenómeno terrorista.

¿Quién guiará a la Europol? Esa es otra cuestión sobre la que, lo mismo que los centros de recepción, aún se discutirá mucho.