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Datos biométricos alemanes al entrar a EE.UU

Mirra Banchón30 de septiembre de 2004

Aunque seguirán gozando del privilegio que significa poder ingresar sin visado, a partir de ahora también de los alemanes se tomará foto y huellas dactilares digitales al entrar a Estados Unidos.

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¿Lograrán que el viajero se vuelva completamente transparente?

A todo alemán que a partir ahora se encuentre ante el mostrador de inmigración en territorio estadounidense se le tomará foto y huella digitales. Esto puede sonar irrelevante y conocido para todos aquellos habitantes del planeta que proceden de países en los que días y noches enteros se hace fila en la esperanza de conseguir un sello de visado, sin el cual no se puede ni soñar con entrar a Estados Unidos.

Sin embargo, esto ha sido hasta hoy inédito para los alemanes que junto con los ciudadanos de otros 26 países -Andorra, Australia, Bélgica, Brunei, Dinamarca, Finlandia, Francia, Reino Unido, Gran Bretaña, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Lichtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Nueva Zelanda, Holanda, Noruega, Austria, Portugal, San Marino, Suecia, Suiza, Eslovenia, Singapur, España- integran el Visa-Waiver Programm (VWP), un club de privilegiados que pueden entrar sin más al país del "sueño americano".

Pasaportes de lectura electrónica

El hecho de que los que viajan amparados por el VWP-con fines turísticos o por negocios, y por no más de 90 días- no requieran de visa, los seguirá distinguiendo de todo el resto de terrícolas. Sin embargo, compartirán su suerte en las filas para dejar sus datos en los archivos de la migración estadounidense. También abandonan privilegios en lo que respecta a los nuevos y obligatorios pasaportes de lectura electrónica: sólo hasta ahora pudieron los turistas alemanes viajar con sus oldtimer de color verde, niños incluidos.

Visa para estudiantes

Para los estudiantes -sean universitarios o de un curso de idiomas- el asunto sí que toma una dimensión desconocida en este país: tendrán que desplazarse hasta la embajada norteamericana de Fráncfort, llenar formularios que, en la percepción de muchos, atentan contra los derechos de privacidad y confidencialidad del ciudadano. El tema toca fibras sensibles en Alemania, más aún en un momento en que, en aras de la seguridad planetaria, se proponen, por ejemplo, proyectos para no restringir a la criminalística el uso de la huella genética y el análisis del ADN.

"Un mundo más seguro"

El "nuevo" procedimiento, así lo informan fuentes oficiales, no retrasará el ya de por sí largo trámite de entrada, pues sólo tomará 15 segundos más de lo habitual. En los 115 aeropuertos y 14 puertos marítimos más importantes del país está dispuesto ya el equipo que apoyará, con la información que recaba, al ministerio de Seguridad en su "lucha contra el terrorismo".

El incremento de las medidas de seguridad y sobre todo la inclusión de éstas biométricas –que para los que no forman parte del club de escogidos se llevan a cabo desde hace ya más de un año- supuestamente ya ha dado resultados positivos: comparando las nuevas tomas de huellas digitales con otras antiguas, se ha detectado, por ejemplo, a personas que han pedido anteriormente visa bajo otro nombre. Por ello, en lo que va del año ya cientos de solicitudes han sido rechazadas, explica el director de la sección consular estadounidense en Bruselas, Hale VanKoughnett. Y añade que el visitante, en este caso alemán, debe seguir sintiendo que está bienvenido al país de las "posibilidades ilimitadas". Qué ironía.