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Clave genética de la arterioesclerosis

24 de septiembre de 2004

Un estudio dirigido por científicos de la Universidad de Gotinga determinó que parte considerable de la población presenta una variación genética que aumenta el riesgo de padecer de arterioesclerosis.

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Estudio abre nuevas perspectivas para combatir la enfermedad.Imagen: AP/Bayer

A medida que avanza el estudio de la genética, se van revelando más y más las múltiples posibilidades que ofrece a la medicina. Un equipo de investigadores y médicos, dirigido por dos científicos de la universidad de Gotinga, consiguió descubrir la incidencia funcional que tiene una variación genética en la aparición de la arterioesclerosis.

Riesgo adicional

La mayoría de los genes humanos presentan variaciones mínimas en sus secuencias. Desde hace tiempo se sospechaba que algunas de ellas podían ser responsables de enfermedades crónicas. De ahí el interés por identificarlas y descubrir sus efectos en el organismo humano. Los investigadores de Gotinga realizaron su estudio con una muestra de 1000 personas, obteniendo resultados muy reveladores para la medicina. En concreto, descubrieron que en pacientes con enfermedades coronarias se encontraba con frecuencia una variación en la región de control del gen encargado de la sintasa endotelial del óxido nítrico.

En las personas sanas, la continua generación de monóxido de nitrógeno en las células endoteliales, estimulada por la circulación de la sangre, es el factor más importante para contrarrestar la degeneración de los vasos sanguíneos provocada por la arterioesclerosis. Por lo tanto, las alteraciones en la producción o actividad de esa sustancia pueden incrementar el peligro de sufrir ese mal en aquellas personas que presentan uno o más factores tradicionales de riesgo, como la hipertensión, un alto colesterol, diabetes o el hábito de fumar.

Medicamentos en fase de prueba

Una de las derivaciones particularmente interesantes del estudio es que la anomalía se puede “reparar” funcionalmente mediante el empleo de decoy-oligonucleótidos. Estas sustancias, basadas en ácido nucléico, están siendo probadas clínicamente.

El director del estudio considera que “aún es muy pronto para especular sobre las posibilidades de sacar al mercado medicamentos contra la arterioesclerosis elaborados sobre esta base”. No obstante, la investigación demuestra el enorme potencial que encierra el análisis funcional del genoma para la medicina del mañana. Y, por otra parte, quizá ayude a convencer a las personas de alto riesgo de cambiar sus hábitos de vida.