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Obispos alemanes: ''pedimos perdón''

22 de febrero de 2010

Obispos alemanes se disculpan ante víctimas de abusos sexuales pero niegan debate de la doctrina sexual católica, mientras nuevo caso contra sacerdote se abre en Austria.

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Declaraciones y disculpas de la Iglesia han sido leídas en diversos servicios religiosos, este febrero.Imagen: picture-alliance/ dpa

Los obispos alemanes pidieron hoy perdón a las víctimas de abusos sexuales en colegios católicos del país que trascendieron a la opinión pública semanas atrás: "Me disculpo ante todos los que fueron víctimas de tal crimen", dijo el arzobispo Robert Zollitsch, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, al comienzo de la reunión semestral de los obispos germanos en la ciudad de Friburgo.

En la misa de apertura en la catedral de Friburgo, Zollitsch admitió los fallos de sacerdotes y otros colaboradores eclesiásticos: "Hemos escuchado en los últimos días y semanas el eco apagado de faltas que datan de hace décadas. La confianza fue violada y destruida de manera atroz. Estamos conmocionados por el comportamiento de representantes de la Iglesia y educadores. Sufrimos con las víctimas, a las que les pedimos perdón".

Labor preventiva e interlocutores

07.02.2010 DW-TV Glaubenssache Gottesdienst
Arzobispo Robert Zollitsch, presidente de la Conferencia Episcopal AlemanaImagen: DW-TV

"El abuso de menores es un crimen abominable", subrayó Zollitsch, quien suscribió, "con profundo convencimiento", las palabras y postura del Papa Benedicto XVI. El arzobispo germano aseguró que la Iglesia Católica alemana promoverá el esclarecimiento cabal de lo ocurrido e intentará mejorar las medidas para proteger a los niños y jóvenes de ataques sexuales.

Los obispos examinarán las directrices de prevención de abuso sexual, especialmente establecidas al efecto en 2002, y analizarán vías para mejorar la labor preventiva, anunció Zollitsch. Se analizará, entre otras, la posibilidad de nombrar a un encargado de casos de abuso, así como interlocutores para las víctimas de abuso sexual. "En el marco de la Iglesia el abuso sexual es especialmente grave por la confianza especial que reina entre los niños y jóvenes y los religiosos", reflexionó el arzobispo.

Ninguna reforma a la política sexual

En respuesta implícita a las exigencias de grupos reformistas como Wir sind Kirche (representación germana de la organización internacional "We are Church", "Somos Iglesia", en su versión en español), Zollitsch anticipó que no habrá debate de principios sobre la doctrina sexual de la Iglesia Católica: "El abuso sexual no tiene nada que ver con el celibato y con la doctrina sexual. Es una cuestión de la inclinación de una persona", aseguró.

Por el contrario, críticos del movimiento de base "Somos Iglesia" demandaron cambios estructurales como la creación del cargo de defensor del pueblo a nivel nacional, la reforma de la educación sacerdotal, medidas de prevención y la cooperación activa con la Justicia. Por su parte, la Federación de Internados Católicos Alemanes aseguró que en el futuro será investigada toda sospecha de abuso sexual.

Beauftragte des Jesuitenordens Ursula Raue
Ursula Raue, abogada y encargada de la orden jesuita para el esclarecimiento de abusos sexuales, en conferencia de prensa en Berlín (18.02.2010)Imagen: picture-alliance/ dpa

Más de una orden, en todo el país

Zollitsch dijo que la Iglesia está cooperando con las fiscalías y otras entidades públicas para esclarecer los casos de abuso. Hasta ahora han sido denunciados unos 120 casos de abusos sexuales ocurridos en establecimientos dependientes de la Iglesia Católica en Alemania entre las décadas del 60 y el 80.

El escándalo estalló a fines de enero al informar el rector del prestigioso Colegio Canisius de Berlín, una escuela de élite dirigida por jesuitas, de por lo menos 22 casos de abuso sexual de alumnos en el pasado, por parte de dos sacerdotes de la orden que impartieron clase en ese y otros centros escolares del país.

Los casos registrados hasta el momento se concentran en tres colegios secundarios de los jesuitas en territorio germano: el Canisius de Berlín, el Sankt Blasien en la Selva Negra (al sur) y el Aloisiuskolleg en Bonn, la antigua capital federal. Otros establecimientos educativos en los que trabajaron los curas involucrados se han visto igualmente involucrados: entre ellos, escuelas en Hamburgo, Hildesheim, Gotinga y Hannover.

Sin embargo, los casos de abuso sexual podrían no solamente afectar a la orden jesuita, según indica en su edición de esta semana la revista "Der Spiegel". Entre las denuncias se incluyen dos antiguos orfanatos de los salesianos de Don Bosco en Augsburgo y Berlín, un antiguo orfanato de las vicentinas en Baviera, un internado de maristas en este mismo estado federal, un antiguo internado franciscano en Hesse y (un ex empleado de) la Casa Salesiana en Essen.

Canisius-Kolleg Berlin
Colegio Canisius, BerlinImagen: cc-by-sa/Quantité/Wikipedia

Austria: para el tigre, una raya más

Entretanto, el escándalo de abusos de los sacerdotes católicos continúa expandiendo sus fronteras. Tras los escándalos de Irlanda y Alemania, un sacerdote católico de la diócesis de

Salzburgo, en Austria, es investigado por un supuesto caso de abuso contra un menor de siete años, informó este lunes una portavoz de la Fiscalía.

El cura es acusado de "ofensa moral a menores de 16 años", en relación a la supuesta exhibición ante el menor de sus órganos sexuales, explicó la vocera Barbara Feichtinger en declaraciones a la agencia local de noticias APA.

Las acusaciones datan de septiembre del año pasado y fueron presentadas por la madre del menor. Según su versión, ella pidió ayuda al sacerdote por la conducta de su hijo. En este marco, el clérigo pernoctó con el niño, a quien le habría mostrado sus partes íntimas y fotos obscenas.

Un segundo sacerdote se halla bajo investigación en Austria por supuesta posesión y distribución de pornografía infantil, según informes de APA. Unos 17 casos de abusos sexuales en la Iglesia Católica se habían presentado el año pasado en Austria.

Autor: Rosa Muñoz Lima/dpa/APA

Editor: Emilia Rojas-Sasse