Francia se asegura más influencia en la automotriz Renault

El fabricante francés de coches Renault renunció a fabricar su nuevo modelo Clio en Turquía, cediendo así a las presiones del gobierno francés que logró además una mayor participación en la toma de decisiones de la automotriz, según publica el diario "Le Journal du Dimanche".

En adelante dos de los representantes del gobierno francés, que cuenta con participaciones de Renault, participarán en la comisión de estrategia de la compañía, según declaraciones del ministro de Industria Christian Estrosi, citadas por ese rotativo.

El paso, con el que París se asegura una mayor influencia en Renault, es "uno de los logros" del presidente Nicolas Sarkozy tras su encuentro del sábado con el presidente de la automotriz, Carlos Ghosn, señaló Estrosi al rotativo.

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, había llamado el viernes a París a atenerse a las reglas de competencia de la Unión.

"Exigimos una explicación acerca de qué posición tienen las autoridades francesas", había aseverado un portavoz de la Comisión Europea a raíz de las declaraciones de Estrosis quien dijo que "Francia tenía el derecho a exigir que un Renault que se vende en Francia sea también fabricado en Francia".

No obstante, Ghosn ha manifestado en varias entrevistas que aún no ha sido adoptada ninguna decisión. "No me han pedido nada en concreto", dijo Ghosn en ese marco.

París ha asegurado antes a la Unión Europea que no pondrá condiciones a Renault que vayan contra las leyes de la libre competencia. Aunque, tanto el palacio del Elíseo como también Ghosn resaltaron el significativo respaldo estatal a la producción en Francia.

Según las informaciones, Sarkozy tiene previsto designar en mayo a dos nuevos representantes del gobierno, debido a que los actuales no se opusieron a los planes de Ghosn de fabricar la siguiente serie del modelo pequeño "Clio" en Turquía, en lugar de en Francia.

Sarkozy citó a Ghosn para una reunión el sábado con el fin de asegurar que el Clio se siga produciendo en Flins, cerca a París. El presidente del fabricante automotor aceptó, pese a que no hay aún una resolución de los gremios de Renault al respecto.

Francia ayudó en 2009 a Renault, al que la crisis asestó un duro golpe, con 3.000 millones de euros. Además el gobierno, el fondo estatal FSI y el Comisariato para la Energía Atómica destinarán 250 millones de euros a la fabricación en Flins de coches eléctricos y baterías.

Asimismo, París fomenta la compra de este tipo de vehículos con bonos de 5.000 euros y aportando la infraestructura necesaria. El Estado francés es el mayor accionista de Renault con una participación del 15 por ciento. dpa