Incompatible: Afganistán y democracia

"Llegué a la creencia de que Afganistán, debido a su historia y contexto, no es actualmente idóneo para ser una democracia modelo según nuestros estándares", dijo zu Guttenberg al periódico Bild am Sonntag.

Zu Guttenberg está convencido de que para alcanzar la paz duradera en Afganistán no puede rechazarse la participación de talibanes moderados en el Gobierno. "En un país con una variedad regional tan inmensa no se puede ignorar a tribus como la de los pastunes", argumenta el ministro. Aunque agrega que las negociaciones y su integración no se puede dar sin condiciones. "Sería inaceptable que derechos humanos universales fueran ignorados".

Talibanes buenos, talibanes malos

El político germano subrayó que no todos los rebeldes afganos representan un riesgo: "Tenemos que preguntarnos cuáles rebeldes representan un peligro serio para la comunidad internacional y quiénes luchan por intereses puramente afganos. La pregunta sobre los derechos humanos debe tomarse en cuenta pero sin ignorar la cultura afgana".

El ministro acepta haber defendido hasta hace poco otra opinión en cuanto a la participación de talibanes en el poder, sin embargo ha llegado a la conclusión, tomando en cuenta las realidades momentáneas, de que debe aceptarse recorrer caminos pedregosos.

Los comentarios del ministro impulsan el escepticismo sobre las operaciones militares alemanas en Afganistán y son leña para quienes se oponen al aumento de tropas que Berlín está considerando.

¿Incrementarán contingente?

El jueves pasado, el jefe de las iglesias Protestantes de Alemania describió la guerra de Afganistán como injusta, y llamó a una retirada de las tropas alemanas que forman parte de la operación liderada por la OTAN contra los talibanes.

Por su parte el Partido Social Demócrata (SPD), ahora en la oposición, pretende discutir a nivel interno su postura sobre la intervención en Afganistán. Será en el mes de febrero cuando dé a conocer la política que defenderá en el caso de Afganistán, aun cuando tanto el jefe de partido, Sigmar Gabriel, así como el jefe de fracción, Frank Walter Steinmeier, ya han rechazado categóricamente el envío de más tropas al país asiático.

Washington quiere que los aliados de la OTAN contribuyan al menos con 5.000 soldados más para la misión. Sin embargo, las encuestas muestran que el público alemán se opone a la presencia de las tropas y les gustaría verlas retirarse en los próximos años.

Autor: DPA/Reuters (chp)

Editor: Enrique López