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Honduras: en busca de legitimidad

30 de noviembre de 2009

La Comisión Europea manifestó su beneplácito por el desarrollo pacífico de los comicios en Honduras. La solución debe apuntar a una reconciliación nacional, dijo a su vez José Luis Rodríguez Zapatero, en Estoril.

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Porfirio Lobo, ganador de las elecciones realizadas este domingo.Imagen: picture-alliance/ dpa / AP / DW-Montage

La Comisión Europea expresó hoy su satisfacción con el desarrollo "sin incidentes violentos" de los comicios celebrados este domingo en Honduras.

"Ahora, lo importante es que las partes implicadas intensifiquen su trabajo para llegar a una verdadera reconciliación nacional", aseguró un portavoz del ejecutivo comunitario en Bruselas a la agencia dpa.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en el contexto de la Cumbre Iberoamericana hizo un llamado al "gran acuerdo nacional" como salida a la situación.

"España no reconoce las elecciones pero tampoco las ignora", dijo a su vez el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Citado por el diario El País, el diplomático agrega que España aboga "por una plataforma de diálogo para la reconciliación nacional en la que habría nuevos actores y diálogo con el presidente Zelaya.

El trasfondo

Honduras ha votado. El candidato conservador, Porfirio Lobo, es el presidente electo. Y mientras parte de la comunidad internacional no reconoce la legitimidad de estos comicios, para Estados Unidos éste es un paso adelante.

Cinco meses después de que con un golpe de Estado, los militares y el Parlamento hondureño derrocaran al presidente Manuel Zelaya, ha habido elecciones en el país centroamericano.

Honduras / San Pedro Sula / Präsidentenwahl
Manifestantes protestan contra las elecciones.Imagen: AP

Con un 56,5 por ciento de los votos, Porfirio Lobo -el candidato conservador- es el claro vencedor de estos controvertidos comicios. Su principal contendor, el liberal Elvín Santos, obtuvo un 38,6 por ciento de los votos. A pesar del llamado de Manuel Zelaya a la abstención y de varias denuncias de sus adeptos de irregularidades, los hondureños acudieron a las urnas.

Sin Acuerdo de San José/Tegucigalpa

El Gobierno de facto de Roberto Micheletti convocó a la urnas en un afán de normalizar la vida política del país. Estas elecciones a las cuales no acuden observadores de la Unión Europea y que no son reconocidas tampoco por la Organización de Estados Americanos -pues han sido convocadas por un Gobierno no reconocido internacionalmente- no se dieron tal como estaba estipulado en el Acuerdo de San José/Tegucigalpa.

En éste –firmado el 22 de julio en San José de Costa Rica- se preveía primero un retorno del depuesto presidente Zelaya a sus funciones para luego conformar un Gobierno de unidad nacional que convocara a elecciones. Se estipuló también que la Constitución hondureña no debía ser alterada.

Ésta fue la gota que derramó el vaso de los grupos políticos opositores al entonces presidente en funciones Zelaya: su pretensión de cambiar la Carta Magna del país con intenciones de poder ser reelegido, al igual que lo han hecho otros mandatarios latinoamericanos en los últimos tiempos.

¿Reconocer elecciones convocadaas por un gobierno ilegítimo?

Que las Fuerzas Armadas pongan a un mandatario fuera un país destituyéndolo, provocó la censura de la comunidad internacional. Estados Unidos, la OEA y la Unión Europea rechazaron el gobierno de facto de Roberto Micheletti, también varios países latinoamericanos.

Porfirio Lobo und Manuel Zelaya
Porfirio Lobo, ganador de las elecciones realizadas este domingo.Imagen: picture-alliance/ dpa / AP / DW-Montage

Entre tanto –después de cinco meses de inestabilidad con el presidente depuesto encerrado en la embajada del Brasil en Tegucigalpa- Estados Unidos reconoce la legalidad de las elecciones: el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly, calificó estos comicios de “un paso adelante necesario e importante” para resolver la crisis política del país.

El tema de Honduras divide a los mandatarios latinoamericanos: Colombia, Costa Rica y México reconocen los resultados de los comicios; Argentina, Brasil, Venezuela –cuyo mandatario calificó la jornada hondureña de “farsa electoral-, Nicaragua, Guatemala y Uruguay anunciaron que no lo harán.

Y mientras se espera lo que decida el Congreso hondureño en las próximas horas –se trata de decidir si se restituye en su cargo a Manuel Zelaya hasta enero que asuma el nuevo presidente-, Porfirio Lobo se dirige a su país declarándose a favor de la reconciliación y la unidad nacional.

Autora: Mirra Banchón
Editor: Enrique López