1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Nanopartículas: pueden matar

22 de octubre de 2009

Son diminutas, están por todas partes y, sueltas, podrían causarle mucho daño al organismo humano y al medio ambiente. Cuidado con las nanopartículas, aconseja la Oficina Alemana de Medio Ambiente.

https://p.dw.com/p/KD7p
Das undatierte Bild zeigt Forscher im Reinraum der Nanotechnologie des Forschungszentrums Caesar in Bonn. Am 30.Mai wird das Forschungszentrum Caesar von Bundesbildungsministerin Bulmahn offiziell eingeweiht. Mit dem fertigen Neubau und dem Einzug von rund 160 Forschern und Wissenschaftlern wird das Forscher-Paradies voll funktionstüchtig. Caesar gilt als eines der modernsten Forschungszentren in Europa und soll mit einer attraktiven Ausstattung vor allem junge Wissenschaftler anlocken. Die Projekte mit modernster Technologie werden in Kooperation mit der Wirtschaft erarbeitet und sollen zu neuen Produkten führen. Wissenschaft, Forschung
Han salido de los laboratorios y ahora se encuentran por todas partes: las nanopartículasImagen: dpa

No se las ve a simple vista y nos rodean: las nanopartículas. En la ropa interior, en cremas solares, desinfectantes, automóviles o pintura de paredes. Son prácticos e innovadores, pero escondes riesgos para el hombre y la naturaleza de dimensiones todavía inimaginables. La Oficina Alemana de Medio Ambiente (UBA) publica un informe, que, en realidad, no tranquiliza.

Según el informe de UBA, las nanopartículas de metal o carbono por ejemplo pueden llegar a los pulmones. Una vez allí, generar infecciones. Algunas de ellas, a través de la sangre, pueden llegar a los órganos. “Ciertas nanopartículas pueden llegar a enfermar a la gente”, asevera Heidi Becker, toxicóloga de UBA. También pueden alterar la la información genética y provocar cáncer al pulmón.

Pero ésta no es la única preocupación de UBA. El medio ambiente también puede verse afectado por las diminutas partículas. Existen calcetines que contienen nanopartículas de plata: éstas tienen la función de regular el sudor. “Se sabe que después de lavarlas una vez, la mitad de las partículas se van”, dice la toxicóloga; también las de las cremas solares acaban en las aguas servidas. Su alcance y efecto en el medio ambiente aún no está verificado.

Un estudio chino

En agosto de 2009, un estudio realizado en Pekín, publicado en la revista European Respiratory Journal en Ginebra recomendaba -dado que la nanotecnología es un mercado en crecimiento- prestar más atención a los riesgos que presentan las partículas microscópicas.

Investigadores chinos habían analizado entre 2007 y 2008 un grupo de siete mujeres de entre 18 y 47 años que trabajaban en un ambiente de 70 metros cuadrados operando una máquina que rocía esmalte poliacrílico blanco sobre placas de plástico.

Las mujeres, que previamente estaban sanas, comenzaron a presentar problemas pulmonares tras trabajar entre cinco y 13 meses en el recinto; tenían además una erupción en la piel de los brazos y cara. Un examen médico demostró que las siete trabajadoras tenían fibrosis pulmonar, que causa rigidez en los pulmones y dificultad para respirar, ya que afecta la función de intercambio de gases.

Dos de las mujeres murieron en un plazo de dos años. En análisis de pulmones y pleura se descubrieron nanopartículas de alrededor de 30 nanometros de diámetro en las células y la sangre del tejido. Éstas procedían del esmalte que era usado a diario por las mujeres en su trabajo.

Im Deutschen Hygiene-Museum in Dresden steht am 21.01.2004 der Gläserne Mensch von 1930. Er gehört zur neuen Sonderausstellung "science + fiction - zwischen Nanowelt und globaler Kultur", die noch bis 18.04.2004 in Dresden zu sehen ist. Die von der Volkswagen Stiftung initiierte Schau vereint Wissenschaftler und Künstler in ihren Herangehensweisen an die Hirnforschung, Nanotechnologie und Globalisierung.
"Ciencia + ficción - entre el nanomundo y la cultura global", una exposición en DresdeImagen: dpa zb

En la duda abstenerse

Teniendo en cuenta los latentes peligros y las interrogantes que quedan por dilucidar, el UBA aconseja evitar los productos que las contengan. Sin embargo, desde el punto de vista del consumidor, esto se dice con demasiada facilidad. ¿Cómo saber dónde están? No todos los productos incluyen esto en el etiquetado. Por ello, la siguiente recomendación: los productos deberían llevar la enumeración de sus nanopartículas, aunque éstas sean a menudo cien veces más pequeñas que un cabello humano. “Los consumidores tienen que poder elegir”, dice Monika Büning, de la Central de Protección al Consumidor. A nivel de la Unión Europea, a partir de 2012 existe la obligación de enunciar las nanopartículas cuando de cosméticos se trata.

No se trata de desmerecer la nanotecnología. Si las partículas se encuentran bien integradas al producto –como en las lacas de automóviles,por ejemplo- son inofensivas, así Becker. El aporte de las nanopartículas al medio ambiente podría ser considerable: los automóviles y aviones que contienen tejidos regulados nanotécnicamente son menos pesados y aportan lo suyo al entorno ahorrando combustible.

MB/uba/dpa/afp
Editora: Claudia Herrera