Franziska van Almsick: de famosa nadadora a famosa ciudadana

Todavía sigue siendo una de las caras publicitarias más preciadas: Franziska van Almsick. La bella nadadora abandonó el deporte profesional hace cinco años y ahora busca nuevos desafíos. Escribir libros para niños, posar como modelo y diseñar ropa de baño son dos de ellos.

Algo por los demás

"De momento tengo mucho trabajo. Ando siempre con prisas. No paro: hoy en Hamburgo, mañana en Múnich, luego en Berlín y después… Antes tenía que cuidarme mucho más. Era como un caballo de carreras, así que también cuando estaba de viaje tenía que conservar la forma", dice Franziska hoy.

Cinco años después de dejar la natación, es la agenda la que la mantiene en forma. Está repleta. Sus agentes apenas encuentran un hueco para los nuevos pedidos que llegan. Franziska acaba de escribir un libro para niños titulado Paul Plantschnase. Paul, el protagonista de esta historia en la que todo tiene que ver con el agua, es hijo al completo de la fantasía de la ex nadadora.

"Reconforta saber que una puede ser creativa. La creatividad no me había hecho falta los últimos 20 años… De repente me atrapa la inspiración, casi siempre en mitad de la noche, y entonces me puedo sentar frente al ordenador y escribir como una grande", cuenta.

Pero contarles un cuento no es todo lo que Franziska quiere hacer por los pequeños de Alemania. Como no podría ser de otro modo, también está dispuesta a enseñarles su viejo oficio y para ello ha puesto en marcha una iniciativa a través de la cual se ofrecerán de 1000 cursos de natación gratuitos, dirigidos a los niños de familias económicamente débiles.

Además, Franziska se ha convertido en representante de la Ayuda Alemana al Deporte y utiliza este cargo para impulsar multitud de proyectos. "Tantas cosas en mi vida giran en torno a mí misma que tengo que darle algo los demás. Asumir cierta responsabilidad con respecto a otros deportistas significa para mí avanzar hacia la madurez, y por supuesto implicarme en una cuestión que me resulta muy importante", explica.

"Ya no soy la chica sexy"

Franziska está acostumbrada a que las cámaras la persigan, pero recorrer una pasarela vistiendo algo propio es otra cosa. Una colección completa de moda de baño ha creado la ex nadadora, y ella misma se la ha puesto para demostrar lo bien que sienta. "Yo ya no soy la chica sexy y joven que posa en bikini: quiero que se me vea como la persona que lo ha diseñado", dice.

Una corta sesión fotográfica y su agente la llama para informarle de la siguiente cita. Franziska van Almsick está satisfecha con su nueva vida, aunque el calendario apenas le dé un respiro.

"Necesito que en mi vida siga habiendo desafíos y cosas que pueda contribuir a mejorar", cuenta Franziska, "la diferencia es que ya no tengo que ser la mejor, ya no tengo que ser la más guapa y la más rápida y, al final de mi carrera, eso era lo que más me importaba. Entonces hay que lograr retirarse y empezar una nueva vida en la que también se sea feliz".

Autor: Gerhard Sonnleitner

Editor: José Ospina Valencia