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Yvonne, la vaca prófuga

11 de agosto de 2011

Todos intentan cazar a Yvonne. Una vaca huye de su verdugo en el matadero, de las autoridades y de los defensores de los animales. Ernst, un toro, está esperándola. Empieza una carrera contra el tiempo.

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Yvonne pasta pacíficamente en Baviera.
Yvonne pasta pacíficamente en Baviera.Imagen: picture alliance/dpa

Durante dos meses, la vaca prófuga ha burlado a sus perseguidores. Permanece escondida en una región cubierta de bosques en la Alta Baviera. Numerosos intentos de captura han fracasado. El reloj corre en su contra, pues se ha dado autorización para dispararle. Yvonne puede ser un peligro para el tráfico, ya que en una ocasión corrió por una carretera, escapando de un auto de la policía. Los defensores de los animales de la agrupación Gut-Aiderbichl conseguieron un toro para atraer a la vaca y lograr así salvarla de sus perseguidores, dispuestos a acabar con su vida. El toro Ernst aguarda a Yvonne al borde del bosque, en una pradera, y se espera que en la finca de Aiderbichl, la futura pareja pueda encontrar un nuevo hogar y ser feliz.

No es una vaca tonta

Yvonne escapó el 24 de mayo del matadero, donde estaba a punto de ser sacrificada. Entre su casa y su paradero actual hay unos 15 kilómetros de distancia. Dado que el grupo que emprendió la búsqueda no logró capturar a la vaca, los defensores de animales entraron en acción: compraron a Yvonne por 1.000 euros a su antiguo dueño, un campesino de la región. Pero tampoco ellos lograron atraparla.

Vacas en la pradera.
Las vacas suelen buscar la cercanía de sus congéneres.Imagen: Fotolia/Elenathewise

Como las vacas son animales gregarios y siempre buscan a sus congéneres, la agrupación Gut-Aiderbichl compró también a la hermana de Yvonne, Waltraud, y un ternero llamado Waldi, para atraer a la prófuga. Pero todo fue en vano. Tampoco ha dado resultado una trampa que pusieron en el bosque, con paja, manzanas y zanahorias, un verdadero banquete vacuno. Ahora las esperanzas se cifran en los encantos del toro Ernst, cuya eficacia aún está por demostrase.

La memoria de Bruno

La historia de la vaca Yvonne recuerda la del oso pardo Bruno. Hace cinco años, las autoridades persiguieron a Bruno durante semanas en la zona de la frontera entre Alemania y Austria. El oso mató ovejas, saqueó colmenas y conejeras. Como no se logró capturar a Bruno, los cazadores finalmente le dispararon.

Yvonne, en cambio, es una vaca pacífica. Descansa durante el día y sale de noche a comer.

Autora: Julia Bayer /dpa

Editora: Emilia Rojas