Imm, la Feria del Mueble en Colonia
17 de enero de 2011
Muebles blancos, materiales naturales y cocinas abiertas marcan la tendencia en la feria del mueble de Colonia, imm. Más que el ramo de la moda, la industria del mueble se encuentra modificando sus prioridades. Y Alemania está consciente de que no tiene por qué ofrecerlo todo, que puede especializarse en productos premium que se impongan a su principal competidor: la China.
“Cada vez tenemos más muebles importados de países asiáticos y europeos y, hay que decirlo, la globalización para nosotros ha significado polarización. Es decir, en el futuro habrá cada vez más muebles caros y cada vez más muebles baratos; el segmento intermedio será cada vez más pequeño”, explica Ursula Geismann de la Asociación de la Industria Alemana del Mueble.
Unos bajos costos imbatibles
Los países asiáticos y del Este europeo pueden producir a bajo costo, pues los sueldos no son comparables con los alemanes. A pesar de ello, Alemania logra, a nivel internacional, conseguir clientes para sus costosas creaciones. Un diseño especial, buena calidad y plazos de entrega en los que se puede confiar son las características que marcan la producción alemana. Así lo afirma la asociación de empresarios del ramo.
La mayoría de los clientes proviene de Francia, Holanda y Austria, pero también las clases más acomodadas de la India y la China sienten debilidad por mesas y armarios hechos en Alemania. Por otro lado, en el mercado local existe gran demanda de muebles baratos.
“Uno de cada dos muebles que se vende en el país es importado; sin embargo, no conozco importaciones de muebles del segmento de mayor calidad”, explica Dirk-Uwe Klaas, gerente de la asociación. De Polonia proviene un 25 por ciento de las importaciones; en segundo lugar se encuentra la China. Con todo, Alemania no se propone recuperar terreno en ese segmento: “Contra el dumping en los sueldos, ni Alemania ni Europa pueden luchar”, afirma Klaas.
No competir con precios sino con calidad
Con esta visión, el ramo alemán del mueble pretende enmendar las pérdidas de la crisis económica. Con un modesto incremento del 2 por ciento, el mercado del mueble va en la dirección correcta. Tres años más de esta tendencia positiva y la crisis habrá sido superada. “Recordatorio: en el año 2009 llegamos a un menos del 11 por ciento”, dice Klaas. Las cifras positivas del año pasado se debieron a las exportaciones: “el lema 'made in Germany' vuelve a brillar, no sólo en nuestro mercado europeo sino en el ruso y en el asiático”, añade Klaas.
Como fuere, la industria del mueble se encuentra todavía en aprietos, pues los crecientes precios de las materias primas dan qué hacer a los productores: las láminas de aglomerado han aumentado su precio en un 15 por ciento; también el costo de los materiales sintéticos aumenta sin cesar. Esto significa para el cliente que para su próxima estantería, con calidad alemana, tendrá que desembolsar un diez por ciento más que el año anterior.
Con todo, con sus 100.000 puestos de empleo y su pronóstico de crecimiento, el ramo alemán del mueble espera –en la imm del 18 al 23 de enero de 2011- un récord de clientes que superará en mucho al de los años anteriores.
Autora: Arnkia Reinert/Mirra Banchón
Editor: Enrique López